miércoles, 17 de diciembre de 2008
Mala planificación del Madrid
El Madrid esta muy cerca de fichar a Lassana Diarra, hermano del jugador del Madrid Mahamadou Diarra. Lassana actualmente juega en el Portsmouth inglés.
La lesión de larga duración del hermano grande de los Diarra ha "obligado" al club blanco a fichar un jugador para suplir su ausencia. La elección ha sido fácil. "Se lesiona Diarra, fichamos un Diarra lesionado". Así de fácil! Con él son ya dos jugadores fichados en este mercado de invierno y ambos llegan a Madrid lesionados. Para mí, el fichaje de Huntelaar es un acierto pero dudo que sea el mejor momento de contratarlo dado que aún esta en proceso de recuperación. No soy partidario de fichar jugadores lesionados porque nunca se sabe como van a evolucionar.
En cuanto a Lassana Diarra, puede ser una equivocación intentar ficharlo. Además de su lesión, se trata de un jugador que ha pasado por grandes equipos europeos como el Arsenal o Chealsea y en ninguno de ellos ha destacado. Prueba de ello es que ha acabado en su club actual, el Portsmouth. Según los medios, su fichaje podría estar entorno a los 20 millones de euros. Demasiado para este jugador. Una vez más, le toman el pelo al Madrid con el precio de un fichaje.
Lo mejor que podría hacer el Real Madrid es aprovechar la situación actual para dar una oportunidad a la cantera. Hay jugadores que pueden hacerlo bastante bien en el primer equipo. Un ejemplo seria, Javi Garcia, jugador que podría sustituir perfectamente a Diarra. El fichaje de un jugador ahora, puede servir para poner un parche a la actual situación, pero puede provocar que en unos meses tengas jugadores que no sabes donde colocar.
Pero esto no es todo, el Madrid pone en la lista de transferibles a Rafael Van der Vaart. Es cierto que no ha dado el rendimiento esperado pero sólo lleva en el club unos meses y aún es muy pronto para deshacerse de él. No ha tenido tiempo de demostrar lo buen jugador que es.
El Madrid no esta haciendo las cosas bien y eso se nota en su posición en la tabla y en el juego de su equipo. La culpa no la tienen los entrenadores o los jugadores. La culpa es de una directiva y un director técnico que lo único que saben es poner los billetes encima de la mesa sin tener en cuenta lo que necesitan. Callan las bocas de los aficionados con fichajes que al final no ayudan a su equipo, sino todo lo contrario, lo desestabilizan.
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